martes, 11 de octubre de 2011

Dulce sacrificio ~ [86]

 Si bien tengo bien entendido que todo lo que comienza tiene un final,nada es para siempre.. A veces me duele saber que aquello que hoy me hace bien,quizás mañana no.
 Sé que suena raro y patético.. Pero hay momentos en los que puedo jurar que saboreo la felicidad. Puedo olerla y tocarla ; sólo por momentos. También podría compararla con uno de los halos de luz que entran por mi ventana en la mañana.. Tienen una intensidad y un brillo que,si permanezco observandolos un rato,me cego por unos segundos. Bueno,así es la felicidad para mí. Después de 'saborearla' durante tanto tiempo y vivir con tanta intensidad,cuando aquello que me hace tan bien se aleja por un momento.. Quedo completamente ciega. No me importa más nada que volver a sentir esa sensación de paz y tranquilidad que me produce estar a su lado. 

 Porque.. ¿Sabés el éxtasis que produce sentir todo aquello que hace años estas buscando.. En una misma milésima de segundo? Ese éxtasis.. Es la base de mi felicidad,la que me regala esos momentos en los que siento que todo parece ser perfecto,la luz que me cega. Es absolutamente todo.

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